Nadie parece tener dudas de que la irrupción del Covid-19 afecta a todos los ámbitos de la sociedad, pero golpea especialmente a los más vulnerables. Son muchas las imágenes que exponen el drama humano en estos tiempos de pandemia; el dolor de los enfermos, los fallecidos en soledad. Pero existe también la tragedia silenciosa que se despliega entre los muros del propio hogar.
La violencia de género, su impacto venenoso, no se detiene por el coronavirus. Es más, corre el riesgo de agudizarse debido al aislamiento de las víctimas junto a sus agresores. Muchas mujeres no encuentran escapatoria entre las dos amenazas.
Para paliar esta situación, el Ministerio de Igualdad ha publicado guía de actuación para mujeres víctimas de la violencia machista en situación de permanencia domiciliaria.
Esta guía propone un protocolo de actuación para las mujeres en peligro: además de facilitar los números de teléfono de asistencia y asesoría jurídica, aporta otros de ayuda psicológica, así como un dossier con las preguntas más frecuentes sobre la violencia de género en pleno estado de alarma.
De esta manera, la guía despeja dudas fundamentales, como por ejemplo que, evidentemente, no estará sancionado el salir a la calle como consecuencia de la agresión, y recomendaciones precisas para los casos en que la mujer conviva con el agresor y para aquellos en que no. Asimismo, se presta especial atención a los casos en que existan niños o niñas en común.